CUENTOS DE OTOÑO (VI): MELANCOLÍA

 

 

Había cumplido su sueño, estaba en Londres y se valdría de su espesa niebla para perpetuar su difícil modo de vida. Sentía melancolía de la decadencia de su palacio.

Salió de la pensión que tenía alquilada en busca del cementerio de Abney Park, un templo de silencio y de soledad. De repente se cruzó en su camino un individuo corpulento con arteras intenciones. Consiguió desasirse y clavarle sus dos afilados colmillos .  Se convirtió en su zombie particular, sometido a sus órdenes.

Poca gente conoce que el mismísimo conde Drácula libró a la ciudad de Londres de su odioso destripador.

Jorge Fernández-Bermejo Rodríguez

El pasado 8 de noviembre se cumplía el 165 aniversario del nacimiento Bram Stoker, el escritor irlandes universal creador de «Drácula», uno de los imprescindibles de Atticus, seguro que la niebla y las brumas de Londres le ayudaron a concebirla. Hoy celebramos ese aniversario en Innisfree y sugerimos esta imprescindible lectura de otoño…

4 pensamientos en “CUENTOS DE OTOÑO (VI): MELANCOLÍA

  1. «Entro libremente y por mi propia voluntad en Innisfree».

    Qué cosas. Precisamente ayer, como regalo de cumpleaños para una adolescente compré unas entradas y fui al cine a ver la última entrega (a Dios gracias) de la saga Crepúsculo. Salí contento al ver la cara de satisfacción y los ojos emocionados de la cumpleañera. En cuanto a lo demás, usted imaginará…sin comentarios. Le agradezco que venga usted hoy al rescate con esta entrega en el blog.

    Muy buen microrelato, me ha gustado tanto por los dos personajes como por la referencia al 165 aniversario de la novela. El final que le da al destripador: ese premio de conquistar la muerte y abrazar la inmortalidad al fin…ligado al castigo de una inmortalidad de servidumbre, me ha encantado.

    Más de una vez me ha contado su predilección por esta novela, cosa que comparto.

    Es la fuente de la que mana toda la mitología vampírica occidental. Un asunto,el del vampirismo, que ha sido tratado con más o menos (léase el principio del comentario) acierto tanto en literatura como en cine.

    Sí señor, «Drácula», todo un clásico hoy escrito de forma bastante original en su época y que sobrevivirá a cualquier tiempo. Incluso a la propia melancolía y decadencia.

    Un abrazo,amigo.

    • Haga las visitas que quiera a Innisfree, siempre será bienvenido. Pues si, el mundo vampírico ha sido reflejada en el cine con suerte dispar, Atticus detrás de esas gafas de pasta esconde un forofo de la causa ( incluso, alguna temporada le sorprendí durmiendo en un ataúd del sótano).
      Pues eso, uno de sus libros de cabecera, por ese romanticismo algo decadente, pero atractivo como el olor de la sangre, como la sed de inmortalidad. De las versiones cinematográficas, el icono de Drácula sin duda se cumple en la piel de Mr.Christopher Lee ( con permiso de un tal Bela, un Drácula quizás demasiado teatral).
      En Innisfree es una película de culto el Drácula de Coppola, y no nos olvidamos de Murnau y sus sombras recortadas en ese prodigio que se llama «Nosferatu» ( como es sabido, quiso rodar Drácula, pero no se hizo con los derechos). Y, por último, una película a recuperar, «Entrevista con el vámpiro» de Neil Jordan, que a Atticus le parece fascinante.
      Gracias por el apunte, a Atticus se le fue la bola y efectivamente pensaba en Jack «el destripador», ese otro hijo de la niebla.
      Me despido con esa frase que es el provecto culmen del romanticismo y que se que a usted también le vuelve loco, un abrazo: «He cruzado océanos de tiempo hasta encontrarte.»

    • Si, los grandes héroes, reales o ficticios, de la humanidad, siempre han sido modestos, la modestia es un signo de sabiduría, si no pregúntenle a ese héroe tan silenciosamente modesto llamado Atticus. Un beso que cruce el mar y alcance a Mar.

Replica a atticus8 Cancelar la respuesta