LUNEANDO (XVI): WILCO

 

 

 

Hoy Luneando está dedicado a ese grupazo americano de rock, folk, de country, de tantas cosas. Para Atticus la mejor banda de rock en activo, ni más ni menos. Lo pudo comprobar este martes en Vistalegre, Madrid, en la otrora plaza de toros. Ya los había visto en el Price el año pasado en un memorable día de todos los santos.

Wilco se convierte por derecho propio en la primera banda que repite en Luneando. Corría un 24 de junio cuando inaugurábamos esta concurrida sección con la movida “Monday”, que podría ser el himno de nuestros lunes. En aquella ocasión reconocíamos que no tocaron esta canción en el Price, pues, afortunadamente esta vez si, Atticus no cabía de gozo.

Pero vayamos por partes. ¿Porqué Wilco es la banda de rock favorita de Atticus?, sencillo:  Porque es un grupo capaz de conservar la pureza, la esencia, las raíces del rock clásico americano ( mi cabeza se abisma con ese temazo del “A ghost is born”, “I’m a wheel”, con el que brillaron los ojos de los allí congregados), sin renunciar a la experimentación.

A veces pueden recordar a míster Bob Dylan ( compruébenlo en la preciosa “Someone else’s  song” del “Being there”, o en el “What light” del más reciente “Sky, blue sky”), a los mismísimos Beach boys ( en el sentido lúdico y en esos coros, revísese “Outta mind (Outta side)”),    a los Beattles más gamberros           ( escuchar si no la divertida “Dreamer of my dream”), a The Band en el sonido folk de infinidad de canciones. La guitarra y la voz de Jeff Tweedy en muchas de sus canciones estaría muy cerca del toque country del admirado Woody Guthrie, de ese “olor a vaca” que diría nuestro querido Julio Ruiz              ( recordar la emotiva “Forget the flowers”, que tocaron en Vistalegre), y que nosotros también adoramos en Innisfree.  De destacar es su coqueteo con sonidos electrónicos que demuestran en  la vibrante“Art of almost” y que confirman la versatilidad del grupo. Ya en el álbum inicial “A ghost is born” tocaron estos palos ( pensemos en la magnífica “Spyders(Kidsmoke)”, que ayer ilustraba nuestro poema “La araña”)

Tienen canciones en las que, como si se tratara de músicos de jazz, son capaces de destruir la melodía, el hilo narrativo, y reconstruirlo después, como ocurre con “Via Chicago”.

“The Whole love”, su último álbum, con el tiempo se ha confirmado que es monumental pese a las voces de algún    crítico cenizo acostumbrado a encumbrar a cualquier medianía. Se trata de un disco sincero, atrevido, a veces intimista ( “One Sunday morning”, “Red rising lung”), otras divertido( “Standing O” o “Capitol city”). Una obra maestra que ya nació clásico.

Ante todo, Wilco es una excelente banda con excelentes músicos. Jeff Tweedy es capaz de resumir el mundo en la canción que interpreta, de cantar al oído del que escucha aunque cante para miles de personas.

Nels Cline, uno de los guitarristas del combo es un virtuoso de los pies a la cabeza, capaz de hacernos volar con los riffs del “Imposible germany” o del “At least that’s what you said”. Y qué decir del poderío de la batería de Glenn Kotche.

En fin, gracias Jeff y compañía, gracias Wilco por hacer que la vida sea algo especial.

 

Jorge Fernández-Bermejo Rodríguez

 

Escogemos “One Sunday morning” ( song for Jane Smiley’s boyfriend) que cierra el “The whole love”, y que curiosamente no tocaron en Madrid, aunque la venían tocando en conciertos anteriores. Puro lirismo, pura belleza, una canción que podría acompañar nuestros recuerdos, o un gran viaje, o presidir un amanecer o un cielo nublado, como en la foto-fija que ilustra el vídeo que hoy traemos. Dura más de diez minutos, pero le bastan los primeros diez segundos para atraparnos…

 

 

 

11 pensamientos en “LUNEANDO (XVI): WILCO

  1. No sé, pero intuía que hoy nos traerías a Wilco, y para más casualidades. estaba oyendo la canción que dejaste, cuando abrí esta página. Me gusta la banda aunque son demasiados los elogios. No soy demasiado amigo del virtusismo ni este nivel de calidad que pretende buscar cierta perfección, incluso en un ordenado desorden. Demasiado ordenados para lo que busco pero realmente eficaces. Me suena a Eurovision, a estos grupos que se ponen a grabar un disco con la orquesta de algún sitio, que hacen unas sesiones acústicas en los teatros de medio mundo, y en definitiva, que me quitan las ganas de tocar la guitarra.
    Esta semana me cuesta contratacar porque este palo no lo trabajo pero creo que Jason Molina y songs:ohia tienen sitio en tu rincón.

    Por otro lado, en esto de la música, el mejor homenaje es que el estilo de los anteriores impregne el sonido de los que vienen detrás, con esto debería ser suficiente, aunque parece que no. Todos quieren su mención, premio, reconocimiento, etc…..qué no sea por el lucimiento.
    Y por último, todavía tenfo pendiente devolverte el CD anterior de Wilco,,,,, en el coche lo llevo, así que vamos a hacer por coincidir.
    Quedo a la espera de su próximo lunes.
    Un saludo,

    • Hoy, querido Favalli, enciendes la polémica en Innisfree, Atticus ha tenido que beberse una tila porque está un poco alterado. Vale que te puedan gustar más o menos Wilco, pero que digas que te suenan a Eurovisión es de juzgado de guardia, qué has tomado, no utilices el nombre de Wilco en vano. El ser virtuoso no implica tener numerosas imperfecciones, que las tienen, y en el concierto de Vistalegre se notaba, yo también huyo de la perfección, porque no tiene vida, pero criticar a Wilco por excesivo virtuosismo es erróneo, de hecho muchas de las críticas del concierto se quejaban de un, por momentos, deficiente sonido, pero este grupazo ( Atticus se reafirma) recontestó con intensidad y entrega, que es lo que caracteriza a los Dioses ( de hecho tocaron 26 canciones, cuando venían tocando 24 en la gira). Además, como digo en la crónica, Wilco destaca por el riesgo, por la experimentación de distintos sonidos, si alguien lee lo qe escribes, pensará en un grupo conformista ( y lo de eurovisión!!!!)
      Señor Favalli, no reconozco en usted a aquel tipo fascinado por The Doors y por la Velvet, por muchos músicos cuya tradición sigue manteniendo grupos como Wilco ( Bob Dylan), por sonidos un poco más vivos que el del vídeo que hoy propone, qué está bien, ya los conocía gracias a usted, se trata de una buena canción, pero a Atticus no le dice nada, y le parece un poco aburrida por momentos. Me gustó mucho más el grupo francés del otro día. Creo que usted también puede estar anclándose un poquito. En fin, hoy siento discrepar, le pincho «I’ a wheel», que en directo suena a todo menos a Eurovisión ( The Who, quizás?)…

    • Colgué por error a The Who, ja,ja,ja!!!, casualidades de la vida que youtube asocie a Wilco con the Who, ¿Éstos también te parecen de eurovisión?, ahora si va «I’m a wheel»…

  2. Mucho he oido hablar (y escribir) a Atticus sobre nuestros idolatrados Wilco.La verdad es que en este intercambio de opiniones tengo que ponerme de su parte,y me temo que no puedo ser objetivo ni aportar demasiado a su alegato ya que coincido de pleno con él en cada una de las entradas que ha dedicado a la banda.También es una de mis favoritas y siento cierta predilección por este tipo de «virtuosismo» en el que ellos se mueven como pez en el agua.

    En mi opinión sí que son virtuosos,pero son unos virtuosos «sin pretensiones». Hacen lo que saben hacer y no saben hacerlo de otro modo. Ese virtuosismo les fluye de manera limpia y sin forzar un ápice. ¿Es Mark Knopfler un virtuoso? Quizá uno de los que más y, sin embargo, musicalmente hablando, es un tipo modesto y que no ha alardeado de ello durante su larga carrera. Ni con los Straits ni por su cuenta. Como me pasa con él, en Wilco no encuentro alardes en la ejecución de riffs, ni en los tempos musicales, ni en los endiablados solos de guitarra…

    Son naturales, precisos, exactos, de ejecución limpia e imposible y creo que conscientes de saber que su virtuosismo les hace no tener limitaciones. Por eso no las buscan ni fuerzan la máquina de forma innecesaria. Y es eso lo más grande que tienen.

    Escapan a ese otro virtuosismo de gente como Steve Vai (que también lo es,ciertatemente). Este otro virtuosismo (creo que se entiende bien la diferencia si se me permite la comparación pese a los diferentes estilos) es el que busca las vueltas de tuerca, la sorpresa, el alarde, la nota agregada final, el efecto en el sonido…

    …y Tweedy y los suyos no. Lo que ellos hacen es mucho, muchísimo, pero es lo justo y para ellos lo que corresponde en su justa medida. Por mucho que ese medida sea enorme.

    Atticus,no sé si te pasa a tí también. Has hablado de Dylan y estoy de acuerdo, pero ¿qué me dices de Neil Young? Encuentro mucho de este «Old man» en ellos. Sobre todo en su magnífico directo «Live at Massey Hall,1971». Temas como «Tell me why», «Helpless», «Ohio» o «I´m a child» son fuentes ineludibles.

    Un abrazo inmenso como el mediterraneo!!!

    PD. Si la cosa va de rock-folk ¿para cuándo una entrada del canadiense? ¿para cuándo algo de producto patrio? Sabes que siempre te he dicho que si Nacho fuese americano sería referente en este género (Nacho Vegas, digo, por supuesto). Sería de justicia y de agradecer pensases rendirle entrada a ambos.

    • Muy buena delimitación conceptual de las distintas clases de virtuosismo, efectivamente, lo de Wilco no es alarde, es naturalidad, porque además la banda americana está muy lejos de la zafia búsqueda de rollantis de muchas otras, contestando también aquí a Favalli, si le parece una canción comercial «One sunday morning» que venga Dios y lo vea. Es injusto calificar a W como un producto comercial, casi diría un pecado con el panorama adocenado que musicalmente vivimos. En fin, no me sobrexplico más.
      Neil Young, ya me propuso un amigo de Innisfree, su «Alabama song», creo q cualquier cancioón del «Harvest» podría caber aquí, otro candiense sublime luneó hace poco. De su otra sugerencia, se estudiará, pero no hay que ser injustos con Atticus en el anterior luneando, en un acto de arqueología musical recuperó nada más y nada menos que a Alameda. Un abrazo oceánico y gracias por su apoyo.

  3. Buenos días, me alegro que esto se anime y tengamos algún que otro intercambio de golpes que ya se yo donde acabarán.
    Atticus, estoy totalmente de acuerdo contigo en lo de la tila, y que este paso atrás que voy a dar sea para tomar impulso.
    El paso atrás: no me suena a los grupos de eurovisión, lógicamente, me suena y me recuerda a su parafernalia, a la venta de una imagen y de una estética. Cada uno la suya, el que va de roquero, se viste de negro y coloca un cigarrillo en la guitarra y la que canta en Eurovision se hace un bonito peinado para ese día. Está claro, y afortunadamente, no se parece a los grupos que allí cantan, pero trabajan una estética y la venden y cobran por ella (no creo que poco). Oir a Wilco es como ir a comer a los restaurantes de Adriá y compañía, claro que lo hacen muy bien. Del resto de roqueros que hablais, pues claro que tienen su encanto y me hicieron disfrutar mucho, me formaron, pero ahora deben aprender a quitarse del medio y dejar paso a los nuevos, y a gente como Wilco, que se ganó su espacio.
    Lo del virtuosismo, puede ser una virtud pero también, a mi entender, puede ser un defecto. Se me aleja del espíritu que me mantiene el interés despierto. Todo está estudiado, cronometrado, cumple con el pentagrama, se afinan las voces y todo suena claro y nítido. Estoy por apostar que sus solos son los mismos en todos los conciertos de la gira, y sus posiciones en el escenario, y las luces y los chistes y demás.
    Una vez dado el paso atrás, viene el impulso
    El impulso: La defensa de mi opinión y mi crítca o mis peros a algo que por su puesto que me gusta y valoro. Celebro su disfrute con esta banda y espero que le sigan entusiasmando mucho tiempo, pero hablemos de la banda y no de la crítica, ni del crítico. Déjeme criticar el virtuosismo de Wilco, aunque usted lo considere un error, déjeme dar mi opinión, que está calro que pueda no gustarle, permita a la gente que me lea que piense que es un grupo conformista, que está claro que no lo va a pensar y mucho menos por mi opinión. Y sobretodo, permitan a los músicos, cantantes y artistas y sus obras, que sean el centro de la crítica y no lo sea el crítico, ni su amplio conocimiento de sus obras y bandas paralelas y anécdotas. Yo ahora lo estoy haciendo y no me gusta, criticar la crítica.

    Les dejo la última palabra y les dedico, con todo el cariño del mundo, esta bonita canción con la que tantos hemos disfrutado. Si no me equivoco, Sr Enfant, la de vueltas que le dimos a ese Sun Secret.

    Un abrazo,

    • Señor Favalli, veo qie el otoño no ha agostado sus ganas de luchar, eso es bueno, le conozco y es un gran luchador, como decíamos el otro día de nuestro amigo Chico, no le vi quejarse nunca. Atticus lo celebra, pero tambie´n piensa que sus críticas no son dogmas de fe, en Innisfree nunca pasó eso, y lo que si es un dogma de fe es la libertad de expresión que rige sus destinos. Bueno, aclarado lo de Eurovisión, creo que todo radicó en una manera poco afortunada de expresarlo.
      Ahora bien, Atticus sigue sin estar de acuerdo con la comparación de Wilco con una franquicia, no se va a repetir, para eso ya están los ajos, solo te va a pinchar una canción digna de formar parte de esa joya que es la BSO de «Pat Garret y Billy the Kidd» de un tal Bob Dylan, si le parece una sucursal de Starbuck’s, lo suyo ya es un problema.
      En cuanto a Burdon y It’s my life, que le voy a decir, es un temazo impresionante, de esos que ya no se hacen, Eric ya sonó en Innisfree con su «House of the risisng sun», le recomiendo la entrada «Rising of the sun».
      Ah, y ¡un abrazo gigante a los que pronto serán cuatro!

  4. Qué decir de Wilco, muchas cosas pero todas positivas….he tenido la suerte de verlos en directo y es, sin duda, algo que nunca olvidaré. Eurovisión, franquicia…, respeto las críticas pero no las comparto, creo que hay que tener muchas «agallas», arriesgarse a pesar de todo y «así separarse de esos calificativos» para subirse a un escenario sólo sin mayor ayuda que tus guitarras, tu voz, tu música, tu talento y siendo fiel a tu estilo ante cientos de personas, con el calor de las 16 horas de la tarde….esto es lo que hizo el Sr. Jeff Tweedy hace dos ediciones en el BBK Live de Bilbao y nos encandiló a todos.
    Un abrazote enorme!

    • Si, grandes recuerdos allí arriba en el Kobeta, que ese día parecía el monte Olimpo, porque Jeff Twedy era como un Dios griego. También recuerdo como los malditos «guiris» no paraban de hablar y no prestaban atención a semejante regalo, cuando hubieran estado mejor y más divertidos haciendo windsurf en el Nervión. Solo una pega, la hora de programación, me resultó indignante, te acuerdas, pero ese señor nos daba su alma, todo de negro. Impresionante, por lo que te toca de que yo estuviera allá arriba, gracias, amigo, y un fuerte abrazo!

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